Ya sabemos que con la edad la piel se vuelve menos elástica y el ovalo del rostro va cambiando. A medida que envejecemos, nuestra piel pierde colágeno y elastina, lo que puede causar arrugas y flacidez. Por ello, la piel madura requiere cuidados específicos para mantener su elasticidad y su aspecto joven.

Además, la piel madura también puede ser más propensa a las manchas y las arrugas. Sin embargo, con los cuidados adecuados, es posible mantener una piel madura saludable y radiante que es nuestro objetivo para lucier perfectas.

1. CREMA CON PROTECCIÓN SOLAR

Uno de los pasos más importantes para cuidar la piel madura es utilizar una crema hidratante diaria con un alto contenido de protección solar. El sol es uno de los principales factores que contribuyen al envejecimiento prematuro de la piel, por lo que es esencial protegerla de los rayos UV. Además, la piel madura suele ser más seca, por lo que es esencial hidratarla adecuadamente para mantener su elasticidad. Debemos utilizarla todo el año, es decir tanto en invierno, como en verano.

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2. EXFOLIANTES

Otro paso muy importante es exfoliar la piel de forma regular. La exfoliación ayuda a eliminar las células muertas de la piel y a estimular la producción de colágeno, lo que puede ayudar a reducir las arrugas y las manchas. Sin embargo, es importante ser suave con la piel madura y no exfoliar con demasiada frecuencia o con productos muy abrasivos.

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3. PRODUCTOS ESPECÍFICOS

También es recomendable utilizar productos específicos para la piel madura, como cremas con retinol, vitamina C y ácido hialurónico. Estos ingredientes ayudan a estimular la producción de colágeno, a reducir las arrugas y a mejorar la textura de la piel, dejandola luminosa y radiante.

Nuestra recomendación es aplicar productos con ácido hialuronico por las mañanas, y cremas /serums con retinol y vitamina C por las noches.

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Además de los cuidados diarios, también es importante seguir una dieta saludable y hacer ejercicio regularmente para mantener una piel madura saludable. La dieta debe incluir alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras, así como en vitamina C, E y A. El ejercicio ayuda a mejorar la circulación sanguínea, lo que puede ayudar a mantener la piel más tersa y radiante.

En resumen, cuidar la piel madura requiere un enfoque específico y una rutina de cuidado diario. Utilizando cremas hidratantes y protectoras, exfoliando de forma regular, utilizando productos específicos para la piel madura, seguir una dieta saludable y hacer ejercicio regularmente, puedes mantener tu piel sana y radiante a medida que envejece.

Aplica estos consejos en tu día a día y lucirás siempre impecable.